Ensayo fotográfico personal sobre "El beso de Judas" de Joan Fontcuberta

¿Que es lo que te hace pensar que el beso de judas se trataría del mundo de la fotografía a lo largo de la historia?
Que se compara con la religión católica, empezando con el título que se refiere “La fotografía actúa como el beso de Judas: el falso afecto vendido por treinta monedas”. Esto es una afirmación fuerte, que acusa al arte que se ha llevado a cabo por años a ser engañoso. Llámese con toda razón la falacia con cara de verdad. Ingenuos los que nos dejamos llevar por ella. Pero la verdad es que a todos nos gusta y nos dejamos engañar de una manera sumamente fiel.
Abarca temas que nos inquietan, usos que siempre pueden llegar a servir y también relatos de los cuales no pensaríamos que la cámara en si tiene tanto que ver. Nos muestra las dos caras, que como todo tiene una parte fría y seductora y la feliz y estable.

Captar un momento, captar una emoción, y todo esto para ser recordado, u olvidado si se desea. En sí, como tal , la fotografía es un mundo creado en nuestro mundo, es la parte que no todos ven de las cosas, es como un tercer ojo hecho para recrear lo ya creado, descubrir en lo existente lo que creíamos que no había, y de esta manera hacernos sentir vagamente bien o mal.

La fotografía está en todos lados y las imágenes son lo que mas consumimos hoy en día, probablemente con un cerebro ya tan acostumbrado a captar tanta cosa, que se nos haría un infierno después de ver todo, quedarnos ciegos va casi de la mano a cometer suicidio. No se que sería peor, el haber visto mucho y de repente no ver nada , o el no haber visto nunca nada. Que castigo. Dichosos los que vemos , los que vemos tres veces. Los que descubrimos momentos y no nos olvidamos de ellos, mediante fotografías, nuestra memoria se va llenando de recuerdos. Y no es exactamente que nos acordemos de todo, aunque ahí en el cerebro esté, nos es verdaderamente imposible. Me refiero a que sin la ayuda de la vanidad fotográfica no estuviéramos conscientes de tantas cosas que pasan a nuestro alrededor…

Hablando sobre el capitulo que más me gustó, puedo referirme a dos en especial.
Elogio de vampiro y La tribu que nunca existió. Hablamos de dos elementos preferentemente mencionados, el espejo en el primero y la manipulación en el segundo. El espejo es de los objetos que más ha llamado mi atención durante años, es impensable pasar por uno y no voltear a verme, y no es por vanidad, sino más que nada para verme. Para revisar los cambios constantes que puedan ocurrir de un momento a otro, desde la última vez que me vi, o que vi mas bien mi reflejo; porque en realidad eso es lo que vamos a tener siempre en frente, el reflejo, una parte opuesta de nosotros y no necesariamente nosotros como tal. Además de nosotros, un espejo puede delatar todo lo que se le ponga enfrente, no tiene descaro, es su trabajo darte esa perspectiva que tal vez no se puede ver a simple vista o desfigurarte de manera terrible. O hacerte sentir tan bien contigo misma, cuando te checas por última vez en el espejo de tu casa antes de salir de fiesta, y el verte tan bien te hace sentirte bien toda la noche, es la actitud a lo que me refiero. La actitud de revelar fealdad o belleza , en todos los aspectos de las cosas y las personas, tiende a ser muy seductora. Me declaro una verdadera fan de los espejos, y lo que tenga que ver con una cámara, que es de sus partes principales si no es que la principal, sin el espejo no existe el juego. El juego de intercambio de imágenes que nos impresiona tanto, ya sea el mismo mecanismo, la misma cámara, las fotos que sacamos nunca van a ser iguales, son básicamente irrepetibles, pese a quien le pese. También se habla de Cindy Sherman y su fantástico autorretrato, me parece una clase de espejo, donde ella se refleja con distintas personalidades, donde en realidad no puedes ver su verdadero yo, porque la fotografía le quita la vida a las cosas, dejándolas inmortalizadas. Y Sherman me parece una excelente maestra en la materia. Me fascina como actuaba para ella misma, sin ser manipulada por nadie más que por un espejo en una cámara, siendo ella la que interviene en la obra. Y nadie más.

Nos pasamos al tema de la manipulación, ¿Eres manipulado o manipulador? Creo que todos en sí, tenemos una parte adentro que tiende a ser manipuladora, nos encanta tomar el mando de una manera engañosa y ver caer al otro de manera sigilosa e inocente. Wow, pero que manera de hacerlo, haciéndole creer al mundo que había una tribu que no existía! Eso para mi es una inteligencia bruta totalmente desviada, me imagino lo que sintieron los fotógrafos que se metieron a escondidas en el área reservada y se me revuelve el estomago. Que puedes pensar de algo asi? Te han engañado, te han visto la cara hermosamente. Y qué? Eso fue algo que marcaría la historia tarde o temprano. Me pregunto si asi son muchísimas cosas que pasan, o actos históricos que inventamos para ser recordados de una manera mas atractiva. Como el caso de E.U en la Luna… que según esto todo fue fotomontaje y no tenía nada de real más que los trajes que se usaron.

Pero la cosa es… ¿Hasta dónde debemos de creer esto? Si con la magia de los retoques los fotomontajes y la misma fotografía nos confunde y nos hace querer algo que realmente no existe? Somos unos títeres manipulados por la imagen y el consumismo.
Que puedo decir si adentrándome a este sigiloso mundo me pierdo en el deseo de querer tenerlo todo, es tan real como tan irreal, siendo siempre lo ideal el equilibrio.
Pero el tener una cámara y saber usarla para crear imágenes ya existentes mas no descubiertas es de las cosas que nunca me va a aburrir. Jamás.
Es importante sin embargo, saber que detrás de todo esto se lleva una historia, que nos hace pensar que no sería interesante porque en realidad el mecanismo de una cámara sigue siendo casi el mismo el de una cámara digital que el de una cámara estenopeica. Lo que hemos cambiado a lo largo del tiempo es evolucionar la sofisticación y la comodidad. Aunque creamos que cada vez va a ser menos sorprendente el averiguar como salió la foto, a mi me parece que nunca va a dejar de ser emocionante. Y es una emoción que no se iguala con ninguna otra, sin tener miedo a la decepción.
El beso de Judas me parece una excelente manera de mostrarnos todo lo anteriormente dicho de una manera sencilla y sin tanta sofisticación innecesaria. Son bases que todos los que se llamen fotógrafos deberían de tener para hacer su trabajo más completo mas rico.
Mencionando diversos maestros de la fotografía ,Joan Fontcuberta nos lleva por una línea del tiempo eterna que va desde el daguerrotipo hasta lo digital. Rescatando esas técnicas para hacernos o dejarnos de hacer mas humanos. Algo que me queda claro es que la fotografía te quita la vida, más te la cambia por una esencia, eso que te hace inmortal en el mundo de todos.
De alguna manera nunca va a dejar de ser algo aterrador. El saber manipular la imagen es toda una belleza de acto. Me deja pensando mucho, en como una realidad inexistente nos hace caer frecuentemente, eso sí es tan real como nosotros y no como nuestro reflejo. Me hace pensar en la última vez que sufrí por esto, el fin de semana pasado fui a conocer a mi papá, para tener principalmente una imagen de él en mi cabeza, claro, iba decidida a obtener una fotografía para no olvidar. Pero oh sorpresa que acabo siendo lo contrario, tal cual fue la decepción que no quise tomar ninguna foto, para así poder olvidarlo.