Prometía pero sus aspiraciones iban más allá de la rebeldía tolerada. Cayó en el pantano donde se abona tanto lo creativo como la enfermedad mental.La diferencia entre un loco y yo es que yo no estoy loco (Dalí) Extravagante tolerado.Este binomio de dinero y fama es un salvo conducto a la celebridad. El talento es valor agregado.Desde las paredes del cráneo hasta los circuitos de neurnas vuelos ideas de socavones chisporreantes.La psiquiatría fue, en su momento, una olla podrida en la que se concinaban toda suerte de ataques para invalidar la creatividad.
Creció con la etiqueta tentadora de ser la chica mala del West Seattle.Su encanto era a la vez arrobador y revulsivo, por la personalidad tenazmente contradictiva.
Beatnik de oídos,desafiante al estilo de los roqueros de los sesenta que hicieron de la locura una forma de vida.
Contribuyó al mito de la psiquiatría como domesticación. La creación es un acto doloroso de insania y angustia, el deseasosiego precede a la creación y crear es una pócima de alivio.
Cuando uno está loco se la pasa todo el tiempo ocupado con la locura.Cuando estaba loca eso era todo lo que yo era. La idea de que el creador debe padecer dolor está arraigada en el imaginario de la sociedad.
La extravagancia es otro acompañante social de la personalidad creativa. ¿El dolor conduce a la locura creativa?
Si es la locura lo que conduce al dolor creativo, el arrebato de la imaginación se topa con la reacción paralizante del año.